Huele a boda!!!

Se acerca el fin de año y con ello se incrementa (no se porque) el número de bodas a las que hay que asistir, yo siempre dije que solo iría a bodas en las que realmente me diera gusto que se casaran los susodichos en cuestión, pero pues el compromiso me ha obligado a ir a mas eventos de los programados varios de los cuales son de compañeros de trabajo, dos en lo que va del año y en noviembre próximo el tercero.

Este comentario viene porque hoy fuimos convocadas varias compañeras y yo a tomar un cafecito con la próxima sra. de compañero, se nos hizo un poco rara la invitación, no teníamos idea del motivo, nos pasaron miles de ideas por la cabeza, que nos quería de madrinas de algo, que íbamos a ser encomendadas a la organización de alguna parte del evento o algo así.
Pero no, no lo fue, era simple y sencillamente un cafecito, así como si fuéramos grandes amigas y no es que este mal, pero fue raro, al menos para mi, y no es personal, ella me cae muy bien pero insisto, fue algo extraño el sentir una especie de obligación de convivir con las esposas de mis compañeros.

No lo se explicar, pero la idea de que mis salidas de antro con amigas y amigos hasta altas horas, las despreocupadas noches con el debido trago y todo eso se esta convirtiendo en reuniones con matrimonios, o con esposas que cuentan de lo felices o infelices que son, porque de todo hay, de como fue que les pidieron matrimonio, de como el matrimonio les cambio la vida, y si hay ya hijos, ni hablar, los temas son infinitos, todo eso me da terror.

En fin, creo que es un proceso inevitable cuando la mayoría de tu círculo ya dieron el si, por lo pronto y para rematar la semana el sábado tengo una comida de cumpleaños de un muy querido amigo, a la cual no puedo faltar, pero que desde hoy tengo que mentalizarme a escuchar todo aquello que enlisté antes porque a excepción del cumpleañero y yo creo que todos los demás, son casados.